Aunque empieza a notarse el buen tiempo, se vislumbra algún viajecito vacacional y por Asturias ya se suele ver el sol más que la lluvia (tres cosas que siempre me animan), la verdad es que estoy teniendo una época de mucho trabajo y me ha venido que ni pintado crearme un rincón relajante en la cocina de la mano de Dolce Gusto®. Siempre he sido muy fan de ese paréntesis para tomar un café o un té, aparte de porque me gustan ambos, porque es una buena excusa para permitirte una parada en lo que estés haciendo y disfrutar de tu bebida sin pensar en nada más.
Además, el diseño de las cafeteras Dolce Gusto® siempre se adapta a tu decoración, ya que es un aspecto que cuidan mucho. Yo me he decidido por el modelo de cafetera Drop en rojo, que le da un toque moderno a mi cocina pero sin desviarse de mi estilo decorativo, bastante ecléctico. Me gustó este modelo por su forma, que emula una gota de café, por su acabado metalizado, que aporta elegancia y un toque un poco retro (quedaría genial con una de esas neveras estilo de los cincuenta que me encantaría tener…) y, por supuesto, por su practicidad. Es muy fácil de usar y no tardas nada en disfrutar de tu bebida, puedes elegir tanto la cantidad como la temperatura (frío o caliente) y todo con una tecnología táctil de lo más intuitiva.
También hay varios diseños de porta cápsulas, tazas y vasos, para que elijas la opción que más se adapte a tu cocina y necesidades. Yo, por ejemplo, prefiero un recipiente para cápsulas con bastante capacidad para poder guardar variedad y cantidad, pero que se adapte bien a los espacios no muy grandes, como el blanco que veis en las fotos. Y en cuanto a las tazas, me gusta tener de varios tamaños, ya que dependerá del tipo de bebida que me apetezca más o menos cantidad, vosotros qué tipo preferís?
A parte del momento reconfortante que puedes permitirte con la cafetera Dolce Gusto, yo soy una de esas personas que si no toma un café nada más levantarse por la mañana, no sabe ni cómo se llama. Para mí ese café mañanero es como el respirar, por eso quizá mi favorita de entre la gran variedad de cápsulas de NESCAFÉ® Dolce Gusto® es la de café cortado, perfecta para recibir la dosis de cafeína necesaria para ponerse en marcha y con un sabor ni muy fuerte ni muy suave. Aviso, será difícil que no te guste si la pruebas!
Sin embargo, para la tarde yo soy más de té, me gustan casi todos, la verdad, y me resultan de lo más reconfortantes, así que suelo tomarme una cápsula de Marrakesh Style Tea, con un toque de té verde, que además de rico, tiene propiedades muy beneficiosas. Pero, igual que en decoración, para gustos colores, como se suele decir, y para los menos cafeteros también hay cápsulas con chocolates, otros tés fríos y varios descafeinados. Hay opciones para todos 😉
¿Te apetece un momento de relax con Dolce Gusto®?
¿Qué te parece mi rincón relajante en la cocina?
¡Un rincón ideal! Yo también soy de Dolce Gusto, en casa y en la oficina, me encanta su amplia variedad de cápsulas:) Como a mí me gusta el café más suave, ahora estoy tomando el capuccino y el latte macchiato en su versión light ¡me encantan! ¡A disfrutarlo guapa!
Gracias, guapa! A mí me gustan un poco más fuertes, pero eso es lo bueno, que hay para todos! 😉
Que tengas muchos momentos de relax!!
Pues nosotras no somos de Dolce Gusto, para que te vamos a engañar, Rebeca… Sin embargo, nos ha encantado el diseño de la máquina y el rincón que has creado en tu casa con ella.
Un beso enorme de las dos
J&Y
Jajaja, vosotras como siempre sin tapujos… Pues claro, para gustos colores! Me alegro de que os haya gustado el tema del diseño y la decoración, al menos 🙂
Besos!