Ya queda poco para ese festivo querido por muchos pero odiado por otros tantos: San Valentín. Algunos pensarán que es una fiesta pensada únicamente para el consumismo, pero también podemos verlo como una buena oportunidad para dar un capricho a nuestros seres queridos.
Cualquier excusa es buena para hacer un poco más feliz a alguien que apreciamos. Y es que el día dedicado al amor no tiene por qué serlo solamente en el sentido romántico, sino para todos los seres amados, sean quienes sean. Así que para tus personas preferidas aquí tienes una selección de regalos que gustan y, además, decoran.
El trampantojo.
Esto que tiene tan buena pinta y dan ganas de devorar no es, ni más ni menos, que bombas de baño. Es decir, que por mucha pena que dé, si las echas a la bañera, se deshacen para aromatizar y cuidar la piel. Además de ser un regalo original, romántico, práctico y sorprendente, están hechas a mano y son veganas. Por si no te convencían al principio…
Una melodía.
Regalar para San Valentín esa canción que evoca un recuerdo o una sensación especial es una gran idea. Eso sí, asegúrate de que conoces bien los gustos de esa persona antes de comprarlo, si no, no es tan buen plan. A parte de alegrar sus oídos, esta cajita servirá para decorar ese hueco vacío en la estantería del salón.
Con mensaje.
Hay cosas que queremos decir a lo grande o de manera especial. Con estas cajas de luces donde tú eliges lo que pone en ellas, además lo puedes expresar de forma divertida y desenfadada. Una buena opción para tener siempre a mano en algún rincón de casa y dejar mensajes o tus frases favoritas.
Para las tardes en casa.
De las tardes en casa ya sabemos un rato, ¿verdad? Pues habrá que animarlas un poco más. Para esos momentos de cine o serie nada viene mejor que unas palomitas recién hechas. Si es con un palomitero chulo, pues mejor aún. Además, este es un regalo apto para todos los tipos de amores de nuestras vidas. Sobre todo para los que echamos de menos ir al cine, con su olor a palomitas incluido.
El regalo DIY.
El regalo para hacer manualidades, a quien le gusta, le encanta. Proponemos un kit para hacer tus propias velas aromáticas porque es algo muy práctico a la par que decorativo. También puede ayudar a mantener la casa con la luz ambiente idílica para las celebraciones. Como por ejemplo, San Valentín.
Corazones por doquier.
Y si lo que queremos es ambientar la casa a lo grande, también podemos. Solo apto para los más forofos de este festivo, románticos empedernidos o gente que quiera sorprender a alguien a gran escala. Si decoras con un kit de decoración como éste, lo consigues. Ojo, también puede ser utilizado como un recurso divertido para romper el hielo. Yo ahí dejo las ideas…
