Ha llegado el verano y con él llegan también las ganas de luz, color y diversión. Ningún mueble cumple tanto estos requisitos como un sofá amarillo, por eso hoy vamos a repasar algunas ideas para decorar con esta pieza que, aunque es atrevida, tiene muchos seguidores.
Renovar el salón sin obras y con una sola pieza
Hace poco veíamos un antes y después en el que modernizaban un salón por completo sin obras y la estrella indiscutible de la renovación era un vibrante sofá amarillo. Esta idea es perfecta para copiar si lo que andamos buscando es un cambio llamativo pero sin grandes esfuerzos.
Por supuesto, antes de hacerlo tu foco de atención en la estancia hay que pensar si combina con el resto de decoración, si es que es lo único que vamos a cambiar. Pero si la respuesta es sí o podemos modificar algunos otros detalles para que todo case, añadir un sofá amarillo en una habitación hará que ésta cambie por completo.
Cómo combinar un sofá amarillo
Una vez que ya nos hemos decidido a poner este mueble lleno de alegría en nuestras vidas y siguiendo lo que comentábamos antes, hay que saber cómo combinarlo. El primer paso es buscar el estilo que queremos conseguir.
Si lo que buscamos es uno neutro o nórdico pero con un golpe de color, lo tendremos fácil, ya que un sofá amarillo mostaza, chillón, claro o de cualquier otra tonalidad, queda perfecto con blanco, con gris y con negro.
Pero si buscamos estancias llenas de color, un estilo ecléctico y divertido y combinaciones arriesgadas, también podemos usar esta pieza. Quedará genial con verde, azul, rosa, turquesa,… Solo hay que echarle valentía y tener cuidado con las proporciones de los colores si no queremos un espacio que dañe a la vista.
El tamaño ideal para el sofá
Otro aspecto a tener en cuenta antes de decidirnos es una cuestión que no tiene que ver con el color, pero sí con la practicidad. Cuál sea el tamaño perfecto para el sofá según el espacio del que dispongamos resulta una de las características que más hay que tener en cuenta. Así que tendremos que preguntarnos si necesitamos dos plazas, tres, o incluso un sofá cama amarillo para posibles invitados.
Pero a parte de nuestras necesidades particulares, el tamaño de la estancia es el que manda. Recuerda hacer bien las mediciones para saber qué asiento se ajusta al espacio, porque no te servirá de nada elegir el amarillo más bonito que hayas visto en tu vida, si el sofá no te cabe en el salón…
¿Te atreves con un sofá amarillo para renovar el salón?
