Feliz año a todos!! Espero hayáis tenido una entrada al 2017 genial y os quede un buen recuerdo de los días de descanso. No todos disfrutamos de días de vacaciones en estas fiestas navideñas… El consuelo que se me ocurre para nosotros es que la vuelta a la normalidad no se hace tan dura porque no la notamos! A todos los demás, tomaos este lunes con paciencia, el fin de semana está a la vuelta de la esquina 😉
Buenos deseos a parte, hoy os enseño una vivienda que espero añada algo de relax a esa vuelta de vacaciones. Y es que sólo con verla su decoración serena te atrapa y relaja. En parte es gracias a la combinación de colores, con grises, azules apagados y mucho blanco. La luminosidad que se aprecia es espectacular y, aunque sea buscado el estado neutro, no deja indiferente. Tiene un toque rústico (como la puerta de granero en el comedor) y un toque original (como las lámparas auxiliares del dormitorio o el escritorio), pero sobre todo, respira serenidad…
Después de hablar un par de veces del color Pantone para el 2017, el greenery, me apetecía empaparme con tonos más suaves. El azul y el gris son de mis colores favoritos a la hora de decorar, así que espero que os guste tanto como a mí 🙂
Me gusta esa serenidad que transmite y ese eclecticismo entre piezas más clásicas y otras más actuales.
Aprovecho para desearte un muy Feliz 2017.
Besos
Que tengas un 2017 genial, Isabel!!
Un besazo.
Muy bonito Rebeca, la cocina en especial con la isla tan grande y las pantallas de luz en negro expectaculares.
Tienes razón, con una cocina así casi me dan ganas de cocinar, y eso que no me gusta demasiado! 😉