Los dormitorios son las estancias más personales del hogar, donde descansamos, nos relajamos, disfrutamos de nuestros ratos de intimidad, etc. Por ello, es importante que estén a nuestro gusto y favorezcan nuestro bienestar.
Aquí, más allá del mobiliario, la iluminación o el colchón, hay que dar una gran importancia a los colores de las habitaciones, ya que, aunque a primera vista pueda parecer algo meramente estético, lo cierto es que son mucho más importantes de lo que parecen, influyendo directamente en nuestro estado de ánimo.
Por ello, a continuación, te damos unos consejos para elegir los colores del dormitorio, tarea para la que hemos tenido la ayuda de Reiteman, una empresa de reformas integrales en Madrid que cuenta con una elevada experiencia y ha tenido que pintar infinidad de dormitorios de todo tipo de clientes.
Si estás pensando en cambiar el color de las paredes de tu habitación, presta atención y toma nota, porque esto te interesa.
Aspectos a tener en cuenta al elegir los colores del dormitorio
Tamaño de la habitación
El tamaño de la habitación influye directamente en la elección del color, ya que el tono que elijas puede cambiar por completo la percepción que se tiene de la estancia.
Por ejemplo, si se trata de un dormitorio pequeño, el blanco y los tonos claros serán tus mejores aliados, ya que conseguirán que parezca mucho más grande, amplia y luminosa.
En cambio, en un dormitorio de grandes dimensiones puedes optar por colores más oscuros, como el verde oliva o el azul marino, ya que lo hará más acogedor.
La iluminación
También debes tener en cuenta la iluminación al elegir los colores de tu dormitorio, ya que si durante el día entra una gran cantidad de sol, podrás permitirte optar por colores más oscuros y fríos, ya que la luz podrá contrarrestar el impacto del color.
Si en cambio tienes un dormitorio con poca luz, te recomendamos optar por colores más cálidos que aprovechen y reflejen toda la luminosidad posible.
El techo
El techo también es importante, ya que puedes dejarlo en blanco o, si lo prefieres y buscas algo más original, combinar dos colores diferentes, uno para las paredes y otro para el techo. De esta forma, conseguirás que la habitación cambie visualmente dependiendo del tono que elijas.
Si utilizas un color oscuro en el techo, puedes ensanchar visualmente una estancia alta y estrecha.
Si, por el contrario, quieres que parezca más alta, deberás pintar el techo con tonos neutros y luminosos.
La decoración
Por supuesto, la decoración y el color de las paredes deben ir de la mano. Por ello, en caso de que quieras pintar las paredes pero mantener los muebles, deberás escoger un color que combine bien con el mobiliario.
Uso de la habitación
El uso que se le de a la estancia también es clave, ya que cada tipo de habitación necesita unas tonalidades diferentes en función de para qué la usemos.
Por ejemplo, para los dormitorios se recomiendan los colores más cálidos, ya que es un lugar que utilizamos para dormir y relajarnos, y estos colores darán una sensación de calidez, calma y tranquilidad que favorecerá tu bienestar y te ayudará a conciliar el sueño.
En cambio, en una habitación en la que se requiere actividad, como el despacho o la cocina, se utilizarían colores más vivos, que te aportan energía y positividad.
Prueba antes de pintar los colores del dormitorio
Es posible que veas un color que te encante a primera vista y que luego, una vez lo hayas aplicado sobre las paredes, te des cuenta de que no te gusta tanto como pensabas. Por ello, antes de decantarte por un color, haz pruebas en la pared, para así asegurarte de que encajará con la idea que tenías pensada, combinará bien con el resto de la decoración y, en definitiva, te encante como queda.
Y q maravilla un dormitorio bien iluminado ❤️